Verbena

La verbena es una hierba que crece en amplias zonas de los cuatro continentes y es utilizada desde la antigüedad con fines medicinales. Para ello se emplea tanto la planta entera desecada, como las flores y las raíces. También es posible encontrar aceite esencial de verbena con fines terapéuticos. La composición de esta planta incluye una diversidad de activos vegetales (taninos, terpenos, saponina, mucílagos, etc.) que hacen que las propiedades de la verbena a nivel curativo sean muy variadas.

Propiedades de la verbena

Entre las propiedades de la verbena más destacadas, es especialmente conocido el uso del té de verbena como infusión relajante y para mejorar el estado de ánimo. Por el mismo motivo, se emplea también como remedio natural para combatir el estrés y el insomnio. 

Por otro lado, la verbena tiene un potente efecto depurativo que ayuda a eliminar la retención de líquidos y mejorar el funcionamiento del hígado y los riñones. Por eso es habitual también tomar verbena para adelgazar o controlar el peso. 

Sus propiedades antibióticas hacen que la verbena se use asimismo para tratar enfermedades de la boca y la garganta. Finalmente, la verbena es un eficaz antiinflamatorio y analgésico natural que contribuye a aliviar los dolores menstruales, reumáticos, migrañas, jaquecas, etc.

Cómo tomar verbena

Las dos principales formas de tomar verbena son mediante infusiones o en aceite esencial. 

Para preparar una infusión o té de verbena, puedes comprar la planta desecada y lista para usar. Por su parte, el aceite esencial de verbena, o extracto de verbena, se elabora a partir de esta planta y tiene una elevada concentración de activos que lo hacen eficaz con muy poca cantidad. Basta con añadir unas gotas a infusiones, zumos, etc. y también la puedes usar para preparar tus propios remedios naturales como tisanas, cataplasmas, pomadas…