Zarzaparrilla

La zarzaparrilla es un arbusto que crece abundantemente en la Península Ibérica y produce unos característicos frutos rojos en forma de baya. Sin embargo, estos frutos no son comestibles, pero las raíces de esta planta sí se utilizan para diferentes fines medicinales. Antiguamente incluso se elaboraba una bebida de zarzaparrilla que era muy popular, pero actualmente se puede comprar principalmente raíz de zarzaparrilla seca para preparar infusiones o extracto de zarzaparrilla para tomar diluido.

Propiedades de la zarzaparrilla

Entre las propiedades de la zarzaparrilla que la hacen adecuada para la fitoterapia destaca su contenido en aceites esenciales, taninos, minerales y saponinas. Esto la convierte en un excelente depurativo y diurético que se emplea para combatir los trastornos renales, la gota y los dolores reumáticos. También tiene efectos expectorantes para el tratamiento de resfriados y gripes. 

Además, se trata de un tónico digestivo especialmente adecuado para aliviar los trastornos intestinales como las diarreas y cólicos. Finalmente, la zarzaparrilla aplicada en la piel es eficaz para combatir el acné, la urticaria y otros trastornos cutáneos.

Cómo tomar zarzaparrilla

Las formas de tomar zarzaparrilla más extendidas son las infusiones y extractos de esta planta. La infusión de zarzaparrilla se elabora a partir de raíces desecadas de esta planta, que se hierven en agua y luego se cuelan y se filtran antes de consumirlas. Por su parte, el extracto de zarzaparrilla está indicado para diluir en zumos y otras bebidas.

A pesar de tratarse de un remedio natural muy popular, antes de consumirlo hay que tener en cuenta los posibles efectos secundarios de la zarzaparrilla. Estos pueden presentarse si se toman dosis excesivamente altas de zarzaparrilla o en determinadas condiciones de salud. Entre otras, las contraindicaciones de la zarzaparrilla desaconsejan su uso en caso de hipertensión, insuficiencia renal y otros problemas de riñón.