Sales

¿Qué haríamos sin la sal? Este condimento ha sido esencial durante la historia de la humanidad para conservar los alimentos y hoy en día la sal para cocinar sigue siendo un ingrediente fundamental.

Aunque hay que evitar el exceso de sal, especialmente en caso de sufrir hipertensión, su consumo sí es necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Ya que no conviene tomar sal en exceso, lo mejor es elegir alguno de los mejores tipos de sales naturales que darán sabor a tus platos.

Tipos de sal natural

Si bien no solemos prestar mucha atención a este humilde condimento, lo cierto es que no todas las sales son iguales. Existen diferentes tipos de sal en función de su procedencia.

La más común es la sal marina, que se obtiene a partir de la evaporación de agua de mar, y se presenta como sal fina. Lo que conocemos como sal gorda es sal marina sin refinar.

Por otro lado está la flor de sal, que se obtiene a partir de la cristalización del agua marina mediante técnicas artesanales y es uno de los tipos de sales más apreciados en cocina. 

También existe lo que conocemos como sal de roca, que se extrae de la tierra. Aunque procede de agua marina solidificada, su sabor y propiedades son distintos. El tipo de sal de roca más conocido es la sal del Himalaya, con cristales de color rosado.

Cuál es la mejor sal natural

En general, todos los tipos de sal son saludables tomados con moderación. Las sales sin refinar tienen un mayor contenido en minerales, mientras que las sales refinadas a menudo incluyen yodo, recomendable para prevenir problemas de tiroides. Por lo tanto, la elección del tipo de sal dependerá de tus condiciones de salud. ¡Aunque no debemos abusar de ella!