Sartenes y ollas

Las sartenes son el útil más versátil del menaje de cocina y las usamos para cocinar todo tipo de alimentos, carne, pescado, verduras, huevos, preparados para desayuno e incluso para unir la pasta, el arroz, las legumbres o la patata con los complementos previamente cocinados

Existe gran variedad de sartenes, en cuanto a tamaños, formas o materiales y aunque generalmente desconocemos para que sirve cada variedad, la verdad es que tienen usos concretos y se diferencian también por ser aptas o no para distintos tipos de cocina:

1. Vitrocerámica

2. Inducción

3. Gas

4. Eléctrica

5. Horno

Tipos de sartenes

Una de las formas de clasificar las sartenes, es por su forma y características, las cuales te proporcionan información sobre su uso:

Las sartenes para tortillas y las sartenes para crepes, pancakes o tortitas tienen las paredes más bien bajas y están disponibles en distintos tamaños, pero lo que más las caracteriza es que poseen un buen antiadherente y una buena conducción del calor.

Las sartenes para freír, las sartenes para saltear, las sartenes wok y las sartenes hondas se caracterizan por tener las paredes más altas, unas más que otras, son sartenes con una variedad de tamaños amplia, tienen una muy buena distribución del calor y respecto a las dos primeras, están capacitadas para soportar la cocina a fuego alto.

Las sartenes parrilla tienen los lados rectos, tienen forma generalmente cuadrada y disponen de elevaciones sobre toda la superficie.

Sartenes por materiales

• Sartenes de cerámica: no liberan sustancias toxicas si se rallan, aptas para cocinar a temperatura baja o media, el grado de antiadherencia es bajo y requieren de un gran mantenimiento.
• Sartenes de cobre: ligeras, con una buena distribución del calor y funcionan bien para cocinar a fuego bajo o medio.
• Sartenes de hierro fundido: duraderas, resistentes, versátiles, buena distribución del calor y resistentes a altas temperaturas. Tienen un coste más elevado.
• Sartenes de acero inoxidable: no se oxidan, no tienen una distribución del calor muy homogénea y necesitan cuidados especiales.
• Sartenes de aluminio forjado: ligeras y con opciones baratas.
• Sartenes de titanio: un poco más pesadas que otras, permiten cocinar con menos aceite, distribuyen bien el calor y no requieren de un gran mantenimiento.
• Sartenes de cristal: no desprenden sustancias tóxicas ni metales pesados, funcionan bien para cocinar a temperatura baja o media y su material no es poroso, por lo que no retienen olores ni sabores.

*Además hay materiales como el teflón o fondos difusores, añadidos a distintos tipos de sartenes a fin de mejorar sus propiedades.