Diente de león

¿Quién no ha jugado alguna vez a soplar un diente de león y pedir un deseo? Esta planta, que crece en los márgenes de caminos y campos, tiene una apariencia humilde, de mala hierba. Sin embargo, la Taraxacum officinale (también conocida como flor de los deseos, achicoria amarga, pelusilla o meacamas) esconde en su interior principios activos que tienen numerosas aplicaciones en la medicina natural. ¡Conoce las propiedades del diente de león y las diferentes opciones que tienes para disfrutarlas!

¿Cuáles son las propiedades del diente de león?

Aunque las flores, hojas y tallos del diente de león son comestibles y se pueden usar para preparar ensaladas o cocer, son las propiedades del diente de león en el ámbito medicinal las que más llaman la atención. Además de ser una gran fuente de vitaminas (A, B, C, E y ácido fólico), minerales (hierro, calcio, magnesio, etc.) y fibra, tiene un elevado contenido de betacarotenos, polifenoles y otros activos vegetales muy beneficiosos para la salud.

Los beneficios del diente de león más conocidos son su capacidad depurativa, que ayuda a limpiar el hígado y los riñones. Además, es eficaz para combatir la retención de líquidos, el estreñimiento y la resaca. Sus efectos antiinflamatorios, antimicrobianos y antivirales hacen que tomar diente de león sea adecuado asimismo para resfriados, gripes y otras infecciones respiratorias. Finalmente el diente de león también ayuda a regenerar la piel y tratar el acné.

¿Cómo tomar diente de león?

Hay varias formas de tomar diente de león para disfrutar de sus múltiples beneficios. Por un lado, puedes comprar hierba de diente de león para preparar infusiones, tinturas y cataplasmas. Además, se comercializa extracto de diente de león para diluir, así como cápsulas de diente de león. También es un ingrediente habitual en los cosméticos naturales.